Holly, versatilidad y elegancia en suspensión
Uno de los recursos más flexibles en el diseño lumínico es el uso de iluminación suspendida. Con esta técnica podemos solventar diversas situaciones condicionantes como las grandes alturas de techo o la necesidad de focalizar la luz en un área específica y determinada. Pero además de dar respuesta a estas necesidades específicas la iluminación suspendida puede ser una oportunidad de diseño espacial que aporte volumen y composición a nuestro espacio. Sea cual sea el motivo en LOLIGHT tenemos la solución perfecta, su nombre es Holly y a continuación os contamos todas sus características y posibilidades:
Holly
Holly es una luminaria lineal suspendida de elegante estética cuyo elevado nivel de confort visual provoca un mágico efecto de invisibilidad de emisión de luz. Sus múltiples acabados, temperaturas de color, regulación y un bajo UGR la convierten en una luminaria extremadamente versátil.
Grandes alturas
Uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos cuando abordamos un proyecto lumínico está relacionado con la altura de techo. Las grandes dimensiones espaciales pueden complicar o al menos condicionar enormemente nuestra propuesta e idea inicial. Para Holly la distancia no es un problema ya que su alto flujo luminoso de 3420 lm permite iluminar grandes áreas. Además la cuidada geometría de su reflector de aluminio evita cualquier tipo de deslumbramiento.
Focalización y definición
El éxito de iluminar la recepción de un hotel, el mostrador de una tienda o una mesa de comedor reside en distribuir la luz de forma clara y precisa sobre el plano útil. Para lograr perfilar el área iluminada Holly cuenta con dos ópticas de 24° y 36° de apertura. Además su alta reproducción cromática CRI 90 respeta y realza las cualidades de los materiales, colores y acabados de cualquier superficie.
Versatilidad
El diseño de un espacio interior suele estar compuesto de diversos materiales y acabados. Maderas y colores cálidos pueden mezclarse con acabados fríos, metálicos o reflectantes. Es en estas situaciones cuando la flexibilidad de una luminaria supone una gran liberación y tranquilidad para el arquitecto, interiorista o diseñador de iluminación. Por este motivo Holly nos da la posibilidad de elegir entre tres temperaturas color 2700K- 3000K- 4000K que podemos adaptar a nuestras necesidades.
Composición y diseño
La iluminación suspendida no solo hace frente a una necesidad concreta, también puede ser un buen recurso para generar cierto volumen y composición. Jugar con las alturas, orden y acabados es una buena manera de logar ritmo y movimiento al espacio arquitectónico. Podemos optar por un único acabado para buscar equilibrio en el entorno o provocar contraste y dinamismo combinando los acabados en blanco, negro y aluminio que nos ofrece Holly.